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Serie A

Vialli y los Cremoneses, como se crece

Una extraordinaria inmersión en el pasado: Gianluca Vialli habla de su infancia y de sus inicios en Cremonese, un trampolín para su carrera

Ponlo junto Vialli y el cremonés y la emoción es segura. Su imagen en el estadio Zini del Cremonese-Sassuolo, vistiendo una camiseta histórica del club que lo dio a conocer al gran fútbol, ​​fue una de las más fuertes de la última etapa. Al menos para los que aman a Gianluca -imposible, no quererlo-, que es una de las formas de vincularse afectivamente con el fútbol que ha vivido y representado.

Massimiliano Alvini, el señor que dio un largo paseo antes de llegar a Una liga. No sabía que Vialli estaba en el estadio y se emocionó al saberlo: “Él es genial. Me gustaría saludar. Gianluca es un hombre de fútbol, ​​me alegra saber que estuvo aquí para ver el partido. Luego se vistió de gris y rojo, muchas cosas, un espectáculo“. Pero, ¿qué era Gianluca para Cremonese?

Tratemos de definir algunos conceptos partiendo del debut en C1 con tan solo 16 años, 3 campeonatos en Serie B con un saludo final con el ascenso a Serie A de los grigiorossi. Un camino lleno de experiencias ricas desde el punto de vista humano. Fundamental para luego pasar a un fútbol más rico: lejos de la provincia, menos despreocupado, pero sin olvidar nunca esa ligereza adquirida en la infanciael ingrediente clave para llevar sampdoria y permitirle vivir temporadas maravillosas, hasta la conquista del Scudetto y la increíble aventura de una final de Copa de Campeones en Wembley.

Cremona era el lugar idóneo para que uno de los 9 más modernos de la historia del fútbol fuera otra cosa. Emiliano Mondonicoel técnico cremonés, lo vistió con el número 8 y amaba contar: “Lo vi por primera vez cuando tenía 14 años. Ya estaba claro que se convertiría en campeón. Lo tenía todo: físico, inteligencia, ilusión“. Y con estos elementos, puedes verlo moverse por todo el campo, impredecible como un extremo, capaz de inserciones repentinas como un centrocampista, decidido sin medida frente a la portería como un delantero.

En cierto momento de su carrera, que generó bastantes discusiones sobre su posición táctica precisamente por qué Vialli di Cremona había demostrado que podía hacer más cosas, Gianluca habría comentado: “Tengo que encontrar un papel, sino con la etiqueta de saber hacer todo termino sin hacer nada.“.

Es a partir de una condición de libertad que se respira en Cremona que uno puede convertirse también en máquina de gol o que -como luego vimos en el juventus – adquieres el sentido de la responsabilidad que te hace jugar en todos los ámbitos. Como ningún delantero de su tiempo hizo con tantas ganas, haciéndose prácticamente inimitable. Como si esa camiseta cremonesa vista en Zini nunca la hubiera dejado de llevar debajo de todas las demás que tuvo en su carrera.