
La sesión estival del mercado de fichajes por fin llega a su fin: en resumen, el continente del lob está cada vez más dominado por la Premier League
Mercado de transferencia cerrado, al menos por ahora. Ciertamente no en las indiscreciones, en las negociaciones y en los disparos de los periodistas que, por desgracia, nos hacen compañía todos los días. Una sesión de verano 2022-23 que volvió a ensanchar la brecha en el Viejo Continente, con el Liga Premier dispuesto a tragarse todo y a todos.
Por otro lado, son los datos desnudos y en bruto los que hacen que se entienda de nuevo la deriva europea. Según los números del conocido portal Transfermarktde hecho, los equipos de la liga inglesa se han gastado en torno a 2.200 millones de euros que, ante unos ingresos en torno a los 900 millones, emiten una sentencia final de 1.300 millones de saldo neto negativo entre compras y ventas.
Simplemente aterrador, no solo por la figura en sí. En particular, la desigualdad en comparación con las otras ligas principales es una locura. Solo el Liga España tiene de hecho un saldo negativo pero que no pasa de unas decenas de millones con gastos que ascienden a 500 millones, más o menos como la Bundes y la Ligue 1.
En superávit o por ahí el saldo de Bundesliga, liga 1 Y Una liga (casi 800 millones de lanzamientos para los italianos): pero si para los alemanes y los franceses es una consecuencia lógica de la producción de jóvenes talentos, para nuestro torneo es más un seguir arrastrando cansadamente en el compromiso entre el deseo de competitividad y la necesidad de cubrir décadas de déficit. En todo caso, una deriva difícil de frenar: sin el infame Super Ligala Premier está destinada a destrozar la competición.
