Querida selección nacional de España,
Les escribo esta carta para desearles la mejor de las suertes en el Mundial de Qatar.
Por supuesto, no irá usted solo, ya que yo, y muchos otros aficionados, estaremos allí con usted y le animaremos.
Parece que fue ayer cuando me enamoré por primera vez de la selección nacional. Ese día fue en 2004, cuando España se enfrentó a Grecia en la Eurocopa 2004 en el Estadio do Bessa. Desde entonces, he asistido a prácticamente todos los partidos, viajando a campeonatos de Europa, a Copas Mundiales de la FIFA, a amistosos… nombre el partido, lo más probable es que yo haya estado allí. He recorrido miles de kilómetros, e incluso dejaría mi trabajo si tuviera que hacerlo, todo para seguir a la Roja por todo el mundo.
Seguro que ha habido decepciones en Alemania, Francia, Rusia y Brasil, pero también hubo la alegría desenfrenada de Sudáfrica, donde levantamos la Copa del Mundo por primera vez.
Gracias a ustedes, no sólo he estado en países como Sudáfrica, Albania, Macedonia, Malta y Brasil, y he visitado estadios maravillosos como el Maracaná, Wembley y San Siro, sino que también he conocido a muchos de mis mejores amigos.
Para compartir nuestra pasión por la selección nacional creamos nuestro propio club de fans “Marea Roja Fans (MRF)”, que acaba de celebrar su décimo aniversario.
En estos momentos, tengo una sensación similar a la que tuve cuando aterricé en Durban para ver el inicio de su aventura africana contra Suiza, allá por 2010, cuando, a pesar de que aquel partido no salió bien, estaba plenamente convencido de que acabaríamos ganando el Mundial.
Confío plenamente en nuestro seleccionador Luis Enrique, que sabe dar a todos y cada uno de los jugadores los valores y la fuerza necesarios para que este invierno añadamos una estrella más a la camiseta de la Roja.
Su más fiel seguidor,
Gerardo Bernardo Díaz