Querida selección nacional de Alemania,
Soy Frank, tengo 48 años y amo el fútbol desde que tengo uso de razón.
Mi afición al fútbol quizá se pueda resumir mejor en la cantidad de partidos del HSV -mi equipo favorito- a los que he asistido: más de 1000 en más de 60 países diferentes.
Mi vida como aficionado a la selección alemana comenzó con la campaña de clasificación para la Eurocopa del 96. Durante esa época viajé a Moldavia, Georgia, Albania, Gales y Bulgaria, y por suerte también pude ir a la propia fase final para vernos levantar el trofeo en el estadio de Wembley.
Han seguido muchos torneos, llenos de altibajos, pero lo realmente bonito de seguir a Die Mannschaft por todo el mundo ha sido experimentar nuevas culturas y conocer gente nueva y maravillosa.
Cuando miro atrás, pienso en la cantidad de dinero que he gastado y en lo que podría haber comprado en lugar de ir a los partidos de fútbol, pero no querría cambiar las experiencias por el dinero.
De cara a la Copa del Mundo de este año, me resultará extraño no tener el torneo durante los meses de verano. Sinceramente, espero que no vuelva a ocurrir porque me gusta poder ir a un torneo durante los meses de verano, ya que se siente un poco más como unas vacaciones. ¡Es simplemente mejor!
Sigo esperando el torneo por razones obvias -al fin y al cabo es un Mundial-, pero no puedo ocultar mi decepción por el hecho de que Qatar sea el anfitrión, y no puedo ocultar el sabor amargo que me ha dejado la forma en que se les concedió el torneo.
Les deseo lo mejor para el torneo. ¡Espero que traigan a casa el trofeo!