Se entiende que Romelu Lukaku no está de acuerdo con la evaluación del técnico Thomas Tuchel de que necesitaba un descanso en la victoria del Chelsea por 2-0 sobre el Lille el martes.
Tuchel afirmó en dos ocasiones que Lukaku se había visto ‘agotado’ en las últimas semanas, particularmente en su infame actuación de siete toques contra Crystal Palace, y lo dejó fuera para el partido del martes a favor de Kai Havertz.
Havertz disfrutó de una actuación impresionante en el lugar de Lukaku y confía en comenzar la final de la Copa Carabao del domingo contra el Liverpool en el papel de delantero central.
Sin embargo el belga no ha perdido la esperanza de ser titular en ese partido y tiene la intención de intentar demostrarle a Tuchel que se equivocó al achacar su mal estado de forma reciente al cansancio.
Se entiende que Lukaku creía que estaba en forma para comenzar contra el Lille y estaba ansioso por obtener el visto bueno, aunque no mostró signos de descontento y estaba feliz de ver a Havertz jugar bien.
Lukaku todavía piensa que está en las mejores condiciones físicas y tiene la intención de mantenerlo así de cara a la final del domingo, donde espera que Tuchel le dé su primera prueba de una final de Wembley como jugador del Chelsea.
Curiosamente, Lukaku fue el único suplente no utilizado que no participó en el habitual calentamiento posterior al partido, y Tuchel confesó que en realidad no estaba seguro de por qué el belga no estaba involucrado, pero enfatizó que habrá una razón genuina.
«En realidad no lo sé, los chicos de fitness se encargan de eso», explicó el jefe. «Seguro que tienen una razón si él no estuvo fuera. Tienen programas individuales para cada jugador».