Atlético de Madrid 1-1 Rayo Vallecano
El Atlético de Madrid parecía estar en camino a una segunda victoria al estilo típico del ‘Cholo’ Simeone, pero el entrenador argentino se habrá quedado furioso por los puntos perdidos.
Los Colchoneros comenzaron el partido en buena forma, jugando a la contra y manteniendo al Rayo a distancia. Antoine Griezmann, recién llegado de su gol de la victoria en Bilbao el fin de semana, volvió a marcar la diferencia al recuperar el balón en lo alto del campo de manos de Fran García. Le bastó un toque para sacar por el centro a Álvaro Morata, que tocó tranquilamente el balón en el córner.
El juego continuó de manera similar durante gran parte del partido. Griezmann fue el mejor de un Atleti que siguió desaprovechando ocasiones. A medida que aparecían espacios al descanso, les perseguía una decisión equivocada o un mal pase final.
Por su parte, el Rayo aguantaba el 1-0 pero eso le permitió construir un asalto final en los últimos compases. Los de Andoni Iraola dieron problemas al Atleti y José María Giménez se vio obligado a despejar la línea tras el mano a mano de Radamel Falcao.
Sin embargo, en el tiempo de descuento, Giménez volvió a interponerse en el camino, solo con su brazo. Tras una revisión del VAR, se pitó penalti. Falcao dio un paso adelante y envió a Ivo Grbic por el camino equivocado, sellando un punto. Claramente complacido, se contuvo del nivel de las celebraciones a las que se comprometieron sus compañeros en la esquina.
Morata se quejó de la decisión del penal después del partido, sin embargo, es probable que Simeone dirija la mayor parte de su irritación a sus propios jugadores. Dejaron vivo al Rayo y con Falcao de vuelta en el club donde mejor se desempeñó, volvió para perseguirlos.