
En las próximas semanas, Napoli y Spalletti no tendrán que dejarse vencer por el vértigo de ser primeros de la clasificación
Nápoles está en cabeza y la euforia se justifica no solo por el ranking, sino por la forma en que ganó el liderato. Hay muchos elementos para sonreír.
1) Muchos goles, incluso en Champions.
2) El protagonismo de lo nuevo, de Kvaratskheila a Kim, tanto que parece que ha pasado un siglo desde los tiempos de Koulibaly e Insigne y de la idea de que fueron fundamentales.
3) La ilusión y la puntualidad para ser resolutiva de los que parten desde el banquillo, como demostró en Cremona.
4) El nuevo sentimiento con la ciudad. y con la gente abarrotando el Maradona.
5) el sentimiento de que nadie en este momento tenga miedo.
Con Inter y Juventus muy retrasados obviamente existe la Milán como principal competidor del sueño tricolor. Pero el hecho mismo de habiéndole vencido en San Siro en una velada imperfecta para los azzurri, donde el resultado también pudo haber sido otro, dice mucho sobre la solidez de la candidatura del equipo de Spalletti.
Obviamente, los 5 puntos solo pueden dar lugar a una gran pregunta: ¿Podrá Spalletti curar un dolor de cabeza? Traductorio: esa sensación de vértigo que también puede llevar estar en la cima y verse obligado, en ese momento, a cargar con el peso y la responsabilidad de la primacía. Un factor con el que no es fácil lidiar lo prueban todos aquellos equipos que en un momento determinado de cada campeonato conquistan la cima en un momento determinado y acaban cayendo más o menos rápido.
El Napoli-Bologna del próximo domingo ya será una primera respuesta que llegará tras el Napoli-Ajax, porque hasta en la Champions League Di Lorenzo y sus compañeros tienen la oportunidad de poner el punto en el discurso de clasificación después de solo 4 jornadas, toda una proeza teniendo en cuenta el valor de la agrupación.
Luego estará el viaje a Roma, en casa de Mourinho. Y también simbólicamente esa será una prueba muy significativa porque el año pasado Napoli despegó en el inicio del campeonato, mantuvo la primacía en solitario desde la cuarta hasta la octava jornada, solo para ser sumado por Milan tras el 0-0 en el Olímpico. Para luego recuperarlo por segunda vez y verlo escapar hacia el final de la primera ronda. ¿Spalletti y su equipo atesoraron las lecciones de esos momentos?
