
Portugal recibió un penalti a última hora en la victoria del lunes sobre Uruguay de forma controvertida.
José María Giménez fue sancionado por mano al deslizarse para bloquear a Bruno Fernandes. La infracción no fue señalada inicialmente por el árbitro, pero el VAR intervino e instó a la concesión de un penalti.
Giménez, que estaba cayendo al suelo y sacando el brazo para frenar su caída, no sacó el brazo de una posición antinatural, pero aun así fue sancionado, dejando a muchos aficionados preguntándose qué había pasado.
El ex árbitro Peter Walton señaló que la regla que solía defender a los jugadores si tocaban el balón mientras protegían su caída ha sido eliminada del reglamento.
Significaba que Giménez, sujeto a la discreción del árbitro, podía ser sancionado si su brazo tocaba el balón, lo que las repeticiones mostraron que claramente lo hizo.
Fernandes se acercó al punto de penalti para anotar el segundo gol de la noche, después de que se le concediera el primero de Portugal después de que las repeticiones mostraran que su centro entró directamente a pesar del intento de Cristiano Ronaldo de tocarlo.
