El Arsenal tuvo un comienzo de ensueño en la fase de grupos de la Liga de Campeones Femenina al derrotar al vigente campeón de Europa, el Lyon, en su peor derrota en la competición.
El Lyon ha ganado la Liga de Campeones en seis de los últimos siete años y aplastó al Barcelona en la final del año pasado. Y a pesar de que los gigantes franceses llegaron a este juego plagados de lesiones, incluida Ada Hegerberg, su XI inicial todavía estaba legítimamente repleto de estrellas de clase mundial.
El Arsenal también tuvo el importante desafío de enfrentarse a los ganadores récord de la competencia sin los centrales titulares preferidos Leah Williamson y Rafaelle Souza. Jonas Eidevall también tomó la decisión de enviar a la banca a Vivianne Miedema a favor de la estabilidad adicional en el mediocampo de Frida Maanum.
Fue un juego relativamente parejo en términos de posesión y oportunidades, pero el Arsenal fue mucho más clínico y tenía la ventaja en solo 13 minutos cuando la subcampeona del Balón de Oro, Beth Mead, asistió a Caitlin Foord en el centro del área penal.
Maanum justificó su inclusión en el minuto 25 cuando dobló la ventaja con un rebote de un tiro de Stina Blackstenius, que resultó crucial porque Lyon casi inmediatamente devolvió el golpe a través de Melvine Malard desde un córner.
Incluso los fanáticos más fervientes del Arsenal no podrían haber previsto cómo los Gunners lograron alejarse, con Mead anotando un dulce tiro libre al filo del medio tiempo.
Cualquier posibilidad de una remontada del Lyon terminó a mitad de la segunda mitad cuando Foord y Mead anotaron cada uno su segundo del partido para anotar el cuarto y quinto del Arsenal respectivamente.
Al Lyon no le habrá gustado el cuarto, un lamentable pase cruzado de Wendie Renard interceptado por Foord, con la australiana acariciando sin esfuerzo desde la distancia. La asistencia de Maanum a Mead volvió a reivindicar su lugar en el equipo, recogiendo un balón suelto y alimentando a Mead.