La final de la Liga de Campeones de 2022 podría trasladarse de San Petersburgo debido a la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, y el estadio de Wembley se considera una sede alternativa.
El evento principal está actualmente programado para llevarse a cabo en el estadio Krestovsky de Zenit, pero es probable que los problemas fuera del campo lo quiten de la ciudad.
Rusia y Ucrania están actualmente involucradas en un enfrentamiento tenso, con tensiones que aumentan gradualmente desde que la antigua Crimea se anexó y también invadió áreas en la región de Donbas. Los separatistas respaldados por Rusia y las fuerzas del gobierno ucraniano han estado en guerra en Donbas desde entonces, y el presidente Vladimir Putin intensificó las cosas el lunes al declarar el área como un estado independiente.
Sus acciones han sido ampliamente condenadas por Europa occidental, y las naciones de la OTAN impusieron sanciones a Rusia en los últimos años.
Ahora, la UEFA podría estar lista para privar a Rusia de la oportunidad de albergar la final de la Liga de Campeones de este año. De acuerdo a RMC deporteel órgano rector está considerando seriamente la mudanza y el Wembley Stadium de Londres se promociona como una posible alternativa.
Queda por ver si la UEFA cumplirá con la sanción. Una declaración emitida el martes decía: «La UEFA está monitoreando constantemente y de cerca la situación. En este momento, no hay planes para cambiar la sede».
La organización nominalmente apolítica ha intentado permanecer ‘neutral’ en temas geopolíticos polémicos en el pasado.
Por ejemplo, durante la Eurocopa 2020 bloquearon el Allianz Arena para que no se iluminara con los colores LGBTQI+ durante el encuentro de Hungría con Alemania debido a la legislación antigay aprobada por el gobierno húngaro de Viktor Orban antes del torneo.
La UEFA también recibió críticas por otorgar a Azerbaiyán la final de la Europa League de 2019, a pesar del gobierno autoritario que actualmente está en el poder allí, así como del hecho de que el jugador armenio del Arsenal, Henrikh Mkhitaryan, no pudo viajar debido a problemas de seguridad.
También está la cuestión de la empresa energética Gazprom, de propiedad mayoritaria del estado ruso, que tiene un acuerdo de patrocinio extremadamente lucrativo con la Liga de Campeones.
