
Parece que rara vez pasa un día sin que el sistema legal español se ocupe de casos de fútbol de alto perfil en la actualidad. Tras las revelaciones de El Caso Negreira, la sospecha sobre la relación de Gerard Piqué con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se ha deslizado en el fondo de la mente de muchos.
El verano pasado se reveló que la empresa de Gerard Piqué, Kosmos, ganó millones con el acuerdo para albergar la Supercopa de España en Arabia Saudita, y se revelaron varias conversaciones entre Piqué y Rubiales. Piqué también pidió favores a Rubiales, lo que derivó en una investigación por el asunto por ‘administración desleal y corrupción entre empresas’.
En el marco de esa investigación, a Piqué se le ha emitido una citación por los contratos firmados entre Kosmos y la RFEF. Tiene 10 días para entregarlos al juzgado, según Cope.
Parece que los procedimientos legales todavía tienen algún camino por recorrer, y es poco probable que se resuelva en un futuro próximo. Tanto Piqué como Rubiales sostienen que todo fue correcto. Dada la fuerte vinculación de Piqué con el Barcelona, combinada con El Caso Negreira, independientemente de los resultados de cualquiera de los dos casos, la imagen pública del conjunto catalán está siendo denigrada repetidamente.
