
Rayo Vallecano 1-5 Villarreal
El Villarreal golpeó al Sevilla el fin de semana y solo pudo romper la defensa del Sevilla en el minuto 86. Esta vez, todo lo que tocaron se convirtió en gol.
La valentía del Rayo Vallecano ha sido alabada con razón a lo largo de la temporada y es raro que haya encajado varios goles de una sola vez, pero la primera mitad de este partido estuvo definida por el Villarreal abriéndose camino a través de la presión del Rayo.
Comenzó temprano a balón parado, ya que Alfonso Pedraza se escapó de su marcador y envió un excelente cabezazo al segundo palo. El Rayo respondió justo pasados los 20 minutos. Un gol por excelencia del Rayo, Álvaro García bajó por la izquierda y recortó para Sergi Guardiola. Su desacierto funcionó como un excelente maniquí, derribando a los defensas del Villarreal y permitiéndole rematar a la esquina.
Sin embargo, el Villarreal nunca miró hacia atrás después de eso. Una bien trabajada rutina a balón parado finalizó con Pedraza enganchando el balón a la cabeza de Juan Foyth. Pedraza luego enhebró la aguja con su pie más débil para Paco Alcácer, quien se tomó su tiempo antes de empujar a casa. Pau Torres acabó la mitad y quizás el partido con otro gol a balón parado, rematando al segundo palo.
Para su crédito, el Rayo Vallecano se adelantó durante la mayor parte de la segunda mitad, negándose a tirar la toalla. En cambio, lanzaron múltiples centros al área, lo más cerca que estuvieron fue un gol anulado que salió del brazo de Alejandro Catena.
Hubo un último momento de alegría para los aficionados del Villarreal. En los últimos compases, Pedraza volvió a lanzarse hacia delante y, recibiendo el balón cerca del área del Rayo, cortó y enroscó el balón en el ángulo superior con la derecha otra vez.
La victoria poco perjudicará al Rayo Vallecano, más allá de su orgullo. Para el Submarino Amarillo, son tres valiosos puntos que les permiten superar a la Real Sociedad en la sexta posición si logran ganarles el domingo.
