
Barcelona ganó dos veces la Supercopa de España en enero, pero la diferencia entre la entrega de medallas y el trofeo de la final masculina y femenina no podía ser más marcada.
Los de Xavi Hernández tuvieron escenario, fuegos artificiales y toda la fanfarria en Arabia Saudí, mientras que en Mérida (Extremadura), los de Jonatan Giraldez apenas tuvieron platea. Como si la diferencia de sedes no fuera suficiente, la ceremonia en sí ofrecida por la Federación Española de Fútbol parecía, en el mejor de los casos, floja.
El presidente Luis Rubiales y la RFEF fueron muy criticados por la diferencia entre ambos, y ahora Rubiales ha admitido que fue un día pésimo para ellos.
“Fue un espectáculo de mierda tremendo”, admitió Rubiales a Relevo.
“En términos de imagen, fue desastroso. Le dije a la persona de protocolo que era horrible. Cuando comience la entrega de trofeos, se dijo que se hará igual que para los chicos. Cinco días antes se dio a luz al macho y se comparó con el de la mujer. Con la sensibilidad que hay, esa imagen te entierra. Ni las niñas ni los niños tienen que hacerlo. Fue un espectáculo de mierda tremendo. Dije que esto no debería volver a suceder”.
Fútbol masculino / Fútbol femenino.
Supercopa de España.
Entrega de medallas.
2023. pic.twitter.com/33lzecjfcI
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 22 de enero de 2023
“He absorbido el golpe y lo acepto. Entramos con 44,000 licencias de mujeres [jugadoras registradas] y ahora hay 100.000. Pero una imagen así te entierra. Soporté el aguacero durante una semana. El departamento de protocolo cometió un error. Se explicó lo que pasó”.
Curiosamente, no sugirió que cambiaran el lugar. A pesar de afirmar que se ha logrado un progreso significativo sobre los derechos de las mujeres en Arabia Saudita desde su asociación con ellas en la Supercopa masculina, parece haber pocos indicios de que las mujeres se jueguen allí, aunque la mayoría de la gente no quisiera que fuera así.
Sin embargo, albergar la final en Badajoz, aunque un evento de exhibición para el Extremadura rara vez considerado, mostró poco deseo de hacer una gran cosa de la final. Como se ha demostrado en 2022, si el partido se hubiera disputado en el Civitas Metropolitano, el Santiago Bernabéu o cualquier otro gran estadio de España, el fútbol femenino es capaz de atraer a la afición para llenarlo.
