
El Barcelona tenía previsto enfrentarse a la AS Roma de José Mourinho este agosto en el tradicional evento inaugural, el trofeo Joan Gamper, el 6 de agosto.
Sin embargo, eso fue cancelado sin explicación la semana pasada. Roma emitió una declaración declarando que se retiraban del amistoso para prepararse mejor para la próxima temporada.
Parecía un giro curioso del club italiano y surgieron informes de que el Barcelona estaba considerando demandar a los Giallorossi por la retirada.
Según Corriere dello Sport vía marca había una razón diferente detrás de la decisión de Roma. Aparentemente Nasser Al-Khelaifi, Paris Saint Germain CEO y jefe de la Asociación de Clubes Europeos, ha instado a otros clubes a no comprometerse en amistosos con los clubes que aún participan en la Superliga. Eso sería Barcelona, Real Madrid y Juventus.
Sería una forma sutil de socavar aún más al trío de clubes y también afectar su saldo bancario. Muchos de los amistosos entre los clubes más grandes de Europa, especialmente los de Estados Unidos, pueden valer millones.
