
Barcelona sorprendió al mundo con su ventana de fichajes este verano. Muchos han pasado los dos últimos años leyendo que el club tenía una deuda de 1.300 millones de euros y luchaba económicamente, por lo que la contratación de Raphinha, Jules Kounde y Robert Lewandowski parecía totalmente fuera de la realidad para muchos.
Sin embargo, a través de préstamos y la venta de activos, el presidente Joan Laporta, con razón o sin ella, logró poner al Barcelona en condiciones de volver a hacer grandes fichajes.
Hablando en una entrevista con Politico, según lo realizado por marca, Paris Saint Germain El director ejecutivo Nasser Al-Khelaifi cuestionó la legalidad de esas ventas.
“¿Es justo? No, no es justo… ¿Es legal? No estoy seguro.”
“Si ellos [UEFA] lo permiten, otros harán lo mismo. La UEFA, por supuesto, tiene sus propios reglamentos y estoy seguro de que se fijarán en todo”.
No hay nada que sugiera que las medidas de recaudación de efectivo de Barcelona hayan sido ilegales hasta el momento, lo que significa que Al-Khelaifi está especulando puramente a menos que tenga conocimiento interno de lo que el mundo no está al tanto.
Tener un debate sobre cómo la capacidad del Barcelona para gastar más que sus rivales es un comentario justo, sin embargo, muchos se preguntarán cómo Al-Khelaifi no aprecia la hipocresía de su posición. Su propio club está financiado por un estado acusado de numerosos abusos contra los derechos humanos y ha sufrido pérdidas significativas en los últimos años.
