
El Barcelona dio el primer golpe en su semifinal de la Copa del Rey con el Real Madrid el jueves por la noche cuando el gol en propia puerta de Eder Militao separó a los dos equipos.
En su primer choque desde el triunfo del Barça en la Supercopa de España en enero, los blancos dominaron la posesión y las oportunidades de gol, pero no lograron que valieran la pena y ahora tienen todo por hacer en el partido de vuelta en el Camp Nou a principios de abril.
Hubo una escaramuza controvertida entre Vinicius Junior y Frenkie de Jong durante la primera mitad y algunos lectores de labios entusiastas también se han dado cuenta de lo que dijo el árbitro José Luis Munuera Montero más tarde sobre el incidente.
Vinícius Jr. y Frenkie de Jong se fueron a por todas ? pic.twitter.com/tFH3LL70uw
— Fútbol en BT Sport (@btsportfootball) 2 de marzo de 2023
Como suele ocurrir con El Clásico, el mal humor y la tensión se hicieron sentir por doquier en el Santiago Bernabéu.
De Jong ha cautivado a las multitudes con su juego fluido en el centro del campo para el Barça esta temporada y lo mostró con toda su fuerza el jueves por la noche cuando superó los desafíos de Luka Modric y Toni Kroos antes de toparse con Vinicius.
El brasileño disputó el balón antes de que las cosas se pusieran demasiado difíciles cuando De Jong parecía haber retenido la posesión. Ambos forcejearon antes de que el extremo brasileño agarrara al holandés por el cuello mientras los dos jugadores caían al suelo.
El choque vio a Vinicius con una tarjeta amarilla, una decisión que lo dejó indignado.
El árbitro que amonestó fue José Luis Munuera Montero, que antes del jueves por la noche solo se había hecho cargo de un Clásico.
El desafortunado autor de un gol en propia puerta, Militao, estaba ansioso por meterse en el oído del jugador de 39 años por la decisión, pero se encontró con una revelación que sugería que el resultado podría haber sido peor.
Según medios españoles, Montero le dijo al defensor: “Eder, escúchame, es rojo, ¿vale? Lo agarra por el cuello y lo tira al suelo”.
Si bien las palabras de Montero son algo únicas, probablemente estaba tratando de quitarse de encima a Militao al sugerir que Vinicius tuvo suerte de permanecer en el campo. En cuanto a si él debería, han sido expulsados es otro debate completamente diferente.
Este tipo de incidentes han quedado impunes y tratados con extrema persecución en el pasado de El Clásico y una tarjeta amarilla parecía una respuesta apropiada al desafío y la pelea frustrados de Vinicius.
Puede que a los aficionados del Barça no les importe tanto, que pueden seguir soñando con sumar a su triunfo en la Supercopa de España más éxitos en La Liga y la Copa del Rey. Si completa la faena ante la Real, los de Xavi se enfrentarán en la final de la Copa Nacional a Osasuna o al Athletic Club.
Los catalanes reanudarán sus funciones ligueras el domingo cuando reciban al Valencia, amenazado por el descenso.
