El Chelsea sigue progresando en su búsqueda del delantero del RB Leipzig Christopher Nkunku y 90 minutos entiende que los Blues tienen la esperanza de confirmar su fichaje antes de que comience la Copa del Mundo el próximo mes.
90 minutos confirmó en septiembre que Nkunku se sometió a un examen médico con los funcionarios del Chelsea durante el verano con miras a una transferencia en 2023, con el copropietario de los Blues, Todd Boehly, ya comenzando en el futuro negocio de transferencias.
Nkunku tendrá una cláusula de rescisión de 58 millones de libras esterlinas en su contrato el próximo verano, pero el Chelsea se muestra reacio a aceptar pagar eso, dado que la tarifa total debe pagarse por adelantado, y en cambio tiene la esperanza de pagar un poco más como parte de un plan de pago que permitirá para repartir el costo a lo largo de varios años.
Con los términos personales ya acordados entre Chelsea y Nkunku, fuentes han confirmado a 90 minutos que hay optimismo de que la transferencia del francés pueda finalizarse antes de que viaje a Qatar para la Copa del Mundo de 2022 el próximo mes.
Las conversaciones continúan sobre el compañero de equipo de Nkunku, el central Josko Gvardiol. Las negociaciones no están tan avanzadas en este caso, pero todavía existe la creencia en Stamford Bridge de que seguirá a Nkunku a Londres antes del comienzo de la próxima temporada.
Gvardiol también tiene una cláusula de rescisión, que se entiende por menos de 50 millones de libras esterlinas, pero el Chelsea vuelve a buscar una transferencia tradicional para evitar un gasto masivo.
Boehly es consciente de que Nkunku y Gvardiol son dos de los jugadores más solicitados en este momento y está ansioso por evitar una saga de transferencia prolongada, ya que se sintió frustrado con el tiempo que tomó alejar a Wesley Fofana de Leicester durante el verano.
Por otra parte, el Chelsea sigue buscando el fichaje del centrocampista del Dínamo de Moscú, Arsen Zakharyan. El joven de 19 años fue objeto de una oferta de verano de los Blues, pero las complejidades derivadas de las sanciones internacionales a Rusia hicieron que la transferencia fuera demasiado complicada para llevarla a cabo en ese momento.
Si bien los términos personales y su cláusula de rescisión de 12,6 millones de libras esterlinas no son problemas para el Chelsea, navegar por los problemas legales que conlleva el trato con los equipos rusos ha resultado ser un desafío y los Blues ahora tienen la esperanza de que Zakharyan pueda obtener la ciudadanía armenia, lo que impulsaría su posibilidades de cumplir con los requisitos para una transferencia.
