El Real Madrid mantuvo su récord perfecto en la Liga de Campeones hasta el momento con una victoria por 2-1 sobre el Shakhtar Donetsk el miércoles por la noche.
Fue un partido curioso ya que Los Blancos salpicaron la portería del Shakhtar con tiros en todas partes, pero lucharon para que esas ocasiones contaran. Para muchos, el marcador parecía un poco por debajo de la realidad en el campo.
Hablando a Diario AS Tras el partido, Carlo Ancelotti dijo a la prensa que estaba contento con el trabajo de la noche.
“Sí, por cómo jugamos. Jugamos muy bien, combinamos muy bien, no fuimos precisos en el tiro final, aunque tiramos mucho”.
“La presión fue buena, en defensa también, empujamos más para que no jugaran cómodos y lo logramos”.
Ancelotti estaba visiblemente frustrado después de que Los Blancos concedieran, gritando a sus jugadores con un vigor inusual para el italiano. Le preguntaron qué era lo que les decía a sus jugadores.
“Para ser más compacto, para no pensar que es fácil, cuando vas 2-0 arriba y vas controlando, a veces pierdes la concentración. Haces una carrera menos… Esto pasó al final del primer tiempo, fueron cosas pequeñas”.
Más tarde se le preguntó si ese relajamiento, la falta de intensidad, le preocupaba.
“Sé que este equipo se relaja cuando puede relajarse. Es normal, cuando un partido está bajo control… Parece que todo es simple. Pero estoy satisfecho porque el equipo jugó bien. Los tres al frente se conectaron bien”.
“No estoy preocupado. La intensidad es importante, pero no puedes hacerlo todo el tiempo”.
Quizás esta sea una de las ocasiones en las que Ancelotti se desmarca de la mayoría de los directivos. Muchos otros en el nivel superior encontrarían inaceptable esa caída y ciertamente no reconocerían públicamente que es una parte natural del juego. Sin embargo, la honestidad y la empatía de Ancelotti con sus jugadores es una parte clave de su éxito.