
El Atlético de Madrid está en una situación muy complicada con Antoine Griezmann, como todos sabemos.
Diego Simeone admitió efectivamente en su conferencia de prensa esta semana que estaba evitando jugar al delantero durante más de 45 minutos para que el club no tenga que pagar su tarifa de compra obligatoria al Barcelona.
No es justo para el jugador, y el Atlético quiere negociar una tarifa más baja para evitar la situación un poco ridícula. El jugador lo está aguantando, y como explica aquí Mundo Deportivo, de todos modos no tiene recurso legal.
Las reglas de la FIFA dicen que deben incluirlo en los entrenamientos, pero no hay nada que los obligue a ponerlo en el once inicial.
Esperemos que los dos clubes puedan llegar pronto a un buen compromiso para poner fin a esta ridícula situación. Es una mala imagen para el jugador, y para ambos clubes, continuar en este limbo por mucho más tiempo.
