El futuro de Antoine Griezmann está en el aire.
Gil Marín y Mateu Alemany quedaron ayer para cenar en Madrid, según marcapara debatir sobre el futuro tanto del francés como de Álvaro Morata.
Griezmann está actualmente cedido en el Atlético de Madrid por el Barcelona y están buscando una manera de reducir la opción de compra que tienen en el trato.
Actualmente está fijado en 40 millones de euros a pagar en 2023.
La ventaja que tiene el Atlético es que Griezmann gana 22 millones de euros al año en el Camp Nou. Si volviera, destruiría la estructura salarial de Barcelona. Por esa razón, tienen las cartas.
Griezmann quiere quedarse en el Wanda Metropolitano y está dispuesto a bajarse el sueldo para que así sea. Del mismo modo, Diego Simeone está interesado en retener los servicios del francés.
También está Morata. El Barcelona intentó ficharle durante el mercado de fichajes de enero mientras estaba cedido en la Juventus.
Si lo vendieran al Barcelona, potencialmente podrían conseguir a Griezmann por menos.