El nombre de Luis Rubiales se asocia cada vez más con el escándalo. El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) se vio obligado anteriormente a defenderse de las acusaciones de corrupción en colaboración con Gerard Piqué y ahora el departamento anticorrupción lo está investigando nuevamente.
De acuerdo a El Mundo, Rubiales ha sido acusada de celebrar fiestas privadas en un chalet de la región de Granada. Usó dinero de la Federación para financiar estas fiestas en las que “8-10 niñas” llegaban al chalet. Fueron gastados bajo el pretexto de un evento de trabajo, en el que estuvieron presentes los miembros más cercanos de su equipo.
La parte acusadora es Juan Rubiales, su tío y exjefe de gabinete. Juan Rubiales también encabezó su campaña a la Presidencia de la RFEF, antes de ser despedido en 2020.
Entre las declaraciones que hizo Juan, acusó a su sobrino de contratar detectives privados para seguir al presidente de la Asociación Española de Jugadores, David Aganzo, y decirle que necesitaba “encontrar una fórmula para que ese dinero fuera a parar a su padre”.
Esto vuelve a poner en crisis el mandato de Luis Rubiales, que busca limpiar su nombre de varias acusaciones cuestionables. Parece muy claro que hay presiones por parte de los interesados en destituirlo de su cargo, aunque eso no niega la supuesta veracidad ni las consecuencias de las acciones de Luis Rubiales.