Luis Enrique no es conocido por sus tonterías en las ruedas de prensa y es muy consciente de los titulares que se pueden crear, independientemente de lo que quiera decir.
Así fue cuando le preguntaron quién era su favorito para el Mundial. Hablando en su conferencia de prensa previa al partido de cara al partido de España ante la República Checa en Málaga.
“Voy a aprovechar la pregunta… Argentina”.
“Muy por delante de todos los demás. Y luego Brasil. Más que nada porque si no viene un periodista brasileño y dice ‘¿crees que Argentina es mejor que Brasil?’, porque digas lo que digas se tergiversará. Pero están muy, muy por delante del resto”.
Esos comentarios no solo son interesantes desde un punto de vista puramente futbolístico, se producen poco después de que Kylian Mbappé dijera que los equipos europeos estaban por delante de sus homólogos sudamericanos. Algo que, naturalmente, no cayó muy bien.
La propia España buscará tener un impacto significativo en la Copa del Mundo, ya que salió en la fase de grupos en 2014 y la segunda ronda en Rusia. Su aparición en las semifinales de la Eurocopa despertó un optimismo sobre La Roja que había estado ausente durante algún tiempo, pero el hecho de que Italia no se clasificara para la Copa del Mundo debería servir como un agudo recordatorio de su mortalidad.