
El Sevilla está en una especie de crisis actualmente. Después de tan solo un punto en sus tres primeros partidos, los temores de que el ciclo de Julen Lopetegui haya llegado a su fin en el club siguen creciendo.
El pasado fin de semana, el director deportivo Monchi habló directamente con la afición del Sevilla en la grada tras la derrota ante el Almería, en un esfuerzo por calmar las tensiones. Cada vez más, él mismo está siendo criticado después de lo que muchos consideraron una mala ventana de transferencia.
Naturalmente, el destino quiso que sus próximos dos partidos fueran Barcelona y Manchester City.
Hablando antes de su partido este sábado a Mundo DeportivoLopetegui dijo que el Sevilla tendría que estar lo más cerca posible de la perfección para obtener un resultado.
“El mensaje es que el Sevilla juega en casa un gran partido en el que tenemos la misión de sumar los tres puntos, tenemos que rozar la perfección en todos los niveles. Estamos convencidos de que la afición nos ayudará y nos dará un plus de energía en los momentos difíciles”.
Lopetegui continuó diciendo que Barcelona había hecho el mejor trabajo en la ventana de transferencia, desde su perspectiva.
“Es un partido bonito, un partido precioso contra un rival que más y mejor se ha fortalecido. Con una plantilla que ya era muy buena y un gran entrenador”.
Seguramente el Sevilla tendrá que encontrar una serie de soluciones a los problemas de los partidos anteriores. Además de su ya frágil defensa, Los Nervionenses deben lidiar con el hecho de que Karim Rekik se lesionó y es poco probable que juegue. Una asociación improvisada de Tanguy Nianzou y Nemanja Gudelj parece estar en juego.
