Los New York Red Bulls están fuera de los playoffs de la Copa MLS después de perder 1-2 ante el FC Cincinnati el sábado en el Red Bull Arena.
A pesar de obtener la ventaja temprana con un deslumbrante gol de Lewis Morgan, un penalti de Lucho Acosta y un gol tardío de Brandon Vázquez finalmente eliminaron al equipo de Nueva York de la contienda.
A medida que el equipo se acerca a la temporada baja, el entrenador en jefe Gerhard Struber admitió que los Red Bulls usarán la derrota como una oportunidad para crecer.
“Es un gran momento de aprendizaje, un momento para crecer, es un gran golpe en la cara. Podemos ver que no siempre podemos mantener nuestro nivel”, dijo Struber.
“Algunos jugadores no siempre pueden darse cuenta en este nivel, lo que este juego necesita, lo que nos ayuda a ser campeones en la siguiente ronda. Esto es una realidad. Pero tenemos una gran lista de jugadores y tienen una gran oportunidad de desarrollo. Entiendo que nuestros seguidores tienen una expectativa diferente, especialmente cuando esperas tanto tiempo por un trofeo.
“Al mismo tiempo, tenemos que darnos cuenta con qué recursos y con qué jugadores vamos en la temporada. De momento, con nuestro grupo, lo que tenemos en este momento, no estamos preparados para ganar este partido. Esta es la realidad.”
Pero Struber insistió en que todavía hay esperanza para el futuro.
“Tengo una gran confianza en este grupo de jugadores que pueden dar el gran paso en la próxima temporada. Están juntos, tienen más tiempo para crecer juntos. El trabajo en equipo, el espíritu, la energía. Ojalá el club pueda mantener unido al grupo. … entonces quizás puedas hablar con un poco más de realidad sobre el trofeo”.
El equipo nunca ha ganado la Copa MLS, estuvo cerca en 2008 cuando llegó a la final antes de perder ante el Columbus Crew. Sin embargo, los Red Bulls han levantado el Supporters’ Shield en tres ocasiones, la última en 2018.
A pesar de una actuación convincente en la temporada regular de 2022, que concluyó en cuarto lugar en la tabla de la Conferencia Este con 53 puntos en 34 juegos, la presión de los playoffs resultó ser demasiado.