Fue un sentimiento demasiado familiar para el Barcelona cuando cayó ante otra derrota a manos del Bayern Munich anoche. Ningún equipo les ha infligido más derrotas en Champions que los bávaros, sus ocho victorias duplican las de otros como el Milan o el Liverpool.
A pesar de la derrota, el vestuario del Barcelona se mostró animado por la actuación. Iván San Antonio de Deporte aprovechó sus vínculos con los jugadores del Barcelona para dejar constancia de que, más allá del resultado, los jugadores del Barcelona opinaron que ‘las sensaciones fueron muy buenas, muy, muy buenas’.
Creen que ‘jugaron el partido que querían jugar’ contra el Bayern y, aunque finalmente fueran derrotados, confían en revertir el resultado cuando el Bayern visite el Camp Nou.
Aunque hubo algo de autocrítica. Ciertamente, el cuerpo técnico creía que había algunos errores básicos debido a la falta de astucia. En determinadas situaciones, se deberían haber cometido faltas tácticas. Ousmane Dembele y Raphinha también fueron acusados de perder el balón en áreas equivocadas del campo, como en zonas centrales en lugar de batallas uno contra uno.
El defecto obvio también fue la falta de acabado clínico. El técnico del Bayern, Julian Nagelsmann, lo señaló en su rueda de prensa y su homólogo del Barcelona, Xavi Hernández, se mostró frustrado. También estuvo de acuerdo en que fue una buena actuación, pero que no tenía sentido sin la victoria.
Si bien un buen desempeño puede ser suficiente en este punto del desarrollo de Barcelona, cabe señalar que las áreas en las que Barcelona, el juego inteligente y la compostura, son quizás las más difíciles de mejorar.
