
El Real Madrid ha comentado oficialmente que sus rivales, el Barcelona, están siendo acusados de corrupción.
Los fiscales españoles presentaron cargos contra el Barcelona, así como contra los expresidentes del club Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el viernes por la tarde.
Los cargos se relacionan con el ahora infame escándalo de Negreira, en el que se alega que el Barça pagó al exvicepresidente del comité de arbitraje de España, José María Enríquez Negreira, por información y análisis sobre los oficiales de partido en La Liga, con lo que ahora se alega que el club esperaban recibir llamadas favorables.
Los informes en España afirman que se podría prohibir que Barcelona ingrese a la Liga de Campeones de la UEFA debido a esta acusación, aunque el presidente de La Liga, Javier Tebas, no abrirá un caso contra ellos a menos que se demuestre su culpabilidad y es poco probable que se les imponga un castigo futbolístico.
En un comunicado emitido el sábado, el Real Madrid, de quien se ha informado que ha sospechado de un juego sucio del Barcelona con respecto al arbitraje durante años, confirmó que celebrará una reunión urgente para decidir su propio curso de acción.
El comunicado decía: «Ante la gravedad de las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el FC Barcelona y dos de sus presidentes por sospechas fundadas de corrupción y sus relaciones con quien fuera el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, el presidente ha convocado de urgencia a la Junta Directiva para mañana domingo 12 de marzo de 2023 a las 12:00 horas, con el fin de decidir sobre las actuaciones que el Real Madrid estime oportunas en relación con este asunto.
