
Barcelona y Joan Laporta han sido objeto de fuertes críticas este verano por su gasto, dada la notable deuda que tienen actualmente.
Desde principios de verano, el Barcelona ha recaudado 667 millones de euros a través de la venta de derechos de televisión y participaciones en su patrimonio. Sin embargo, eso podría no ser suficiente para registrar a todos sus nuevos fichajes.
La narrativa de indignación parece correr paralela a la euforia entre los aficionados del Barcelona. En declaraciones al New York Times, Laporta ha defendido sus acciones. Sin embargo, admitió que se mostró reacio a vender parte de Barca Studios.
“Esa fue una decisión que, sinceramente, no quería tomar”.
Sin embargo, sus acciones no son un producto precipitado de la egolatría.
“No soy un jugador, tomo riesgos calculados. Ganar es un requisito, es una motivación humana universal. Durante mi tiempo hemos elevado las expectativas muy alto y tuvimos éxito.”
“Y luego los fanáticos del Barça en todo el mundo, alrededor de 400 millones de fanáticos en todo el mundo, necesitan un nivel de éxito”.
Diario AS cubrió las citas, que prueban lo crucial que Laporta cree que el éxito es para las posibilidades de Barcelona de volver a sus antiguas glorias. El costo ciertamente está aumentando, pero como ocurre con la mayoría de las decisiones radicales, solo el tiempo dirá si valió la pena.
