
El Barcelona vuelve a reconciliarse con la vida en la Europa League tras una desastrosa fase de grupos de la Champions. Sin duda, la presión está en el Camp Nou, pero según el exdelantero blaugrana Thierry Henry, podría ser mucho peor.
El club catalán gastó 157 millones de euros en el verano para revolucionar su plantilla y volver a colocar al Barcelona entre la élite del fútbol. Tanto a nivel económico como deportivo, abandonar la Champions League se considera un revés considerable.
Hablando en CBS Sports después del partido, Henry explicó que el tiempo corre en Cataluña.
“En el Barcelona no hay tiempo. Esa es una de las cosas más complicadas. La gente espera ganar en este momento, especialmente ahora, necesitan ganar después de la inversión de verano. Los resultados cuentan, como sucedió con Steven Gerrard. Se deshicieron de él muy rápido, no lo dejaron trabajar para hacer un equipo”.
Sin embargo, Henry opinaba que el pasado de Xavi en el club lo estaba protegiendo de gran parte del calor.
“Pero sí, déjame decirte que si fuera otro entrenador ahora mismo en el Barcelona, lidiando con lo que está pasando, hubiera sido un volcán más de lo que es… el volcán hubiera entrado en erupción. Pero como es Xavi, está bien”.
De una forma u otra, la pelota se detendrá con el gerente según el gran francés. The Mirror cubrió sus citas.
“Son segundos en la liga. Todos sabemos que [Robert] Lewandowski debería haber marcado al Bayern pero no es suyo [Xavi], culpa de que Lewandowski falló tres ocasiones y no es culpa suya si no pitaron el penalti [Denzel] Dumfries, pero eres el entrenador del Barcelona y vas a ser juzgado”.
El Barça ha apostado por la Champions y necesita ese dinero por lo que hizo en verano.
El punto de Henry parece un argumento sólido. A Xavi se le ha dado un viaje más fácil que a jugadores como Ronald Koeman, a pesar de que el técnico holandés tiene su propio lugar en la historia blaugrana.
Si Xavi no es el hombre que lidera al Barcelona, podría presentar una crisis en el club. La mayoría, si no todas, las esperanzas del Barcelona estaban puestas en él y cambiar de dirección representaría una importante reevaluación de la dirección del club.
