Tras el escándalo de los mensajes entre Luis Rubiales y Gerard Piqué, parece que le toca a Sergio Ramos sentir el calor. Ayer se conocieron nuevas conversaciones entre el presidente de la Federación Española de Fútbol y Ramos, donde el central pedía ‘la ayuda de Rubi’ para ganar el Balón de Oro.
Ahora se ha escrito un capítulo más en el escándalo, ya que El Confidencial publicó hoy más conversaciones entre Ramos y Rubiales. Luego de una victoria de 3-1 para Barcelona sobre Leganés en 2019, Ramos usó su teléfono para quejarse con Rubiales sobre algunas de las decisiones tomadas.
“Rubi, nos empieza a preocupar mucho el tema del VAR, sobre todo con el Barça. Es una vergüenza absoluta y los árbitros no tienen valor para ello. ¿Viste la falta de [Luis] ¿Suárez sobre el portero para el 2-1? Es una broma.”
Mundo Deportivo cubrió la conversación, con Rubiales respondiendo al día siguiente.
“Buenas tardes Sergio. Eres capitán de la selección, tienes cientos o miles de partidos a tus espaldas y mejor que nadie entiendes que a veces hay opiniones diferentes sobre un hecho. Como bien sabes, yo no me meto en estos asuntos. Trabajamos día a día para que el cuerpo arbitral tenga más herramientas y mejore su eficacia”.
“Muy políticamente correcto, felicidades. Esperaba una opinión personal sobre lo del Barça de ayer, porque es un escándalo y ahora están destinados a ganar la liga de una forma u otra. Entiendo tu postura. Un fuerte abrazo.”
El excapitán del Real Madrid parece calmar su retórica al día siguiente, pero estas últimas revelaciones solo abren nuevos interrogantes sobre la relación privilegiada que algunos jugadores tenían con Rubiales.
En lugar de presentarlo como una injusticia o una batalla entre el Real Madrid y el Barcelona, quizás debería verse como un problema que separa a los dos perros más grandes del resto de la manada.