En el primer fin de semana de la Serie A, Sampdoria y Atalanta se volverán a enfrentar: el último precedente trajo la firma imborrable de Duvan Zapata
Cuantas veces has visto en un titulo emparejado Duván Zapata y términos elogiando el espectáculo? Seguro que muchas veces. Seguramente el año pasado con motivo de Sampdoria-Atalanta. Y desde hace un tiempo, un poco menos. Existe la sospecha de que el colombiano ya no es ese jugador demoledor de antaño, capaz de maximizar el gran volumen de juego de su equipo y hacerlo con todo el peso de su personalidad (además de su físico).
Cuánto depende el Atalanta de su capacidad de gol? Tanto, diría uno pensando en cómo sus “únicos” 10 goles coincidieron con la salida de los bergamascos de la posibilidad de volver a disputar la Europa League. Mucho, si se piensa que tras la lesión sufrida el año pasado en Marassi (pero ante el Genoa), los primeros 10 partidos sin él los vio ganar solo 3 veces. Y para quedarse en Génova, el 3-1 con el que el Atalanta venció a la Sampdoria en el último campeonato, pese a la ventaja de la Sampdoria, es una pequeña muestra de lo que pueden hacer Zapata: gol y medio de cabeza (medio porque hubo la desviación decisiva de Askildsen), asistencias varias, ocasiones no cerradas por falta de puntería y exceso de exuberancia (su límite). Hubo quienes no le dieron 7 en la boleta de calificaciones de ese día. Como para subrayar que a estas alturas una actuación de este tipo era más que normal para alguien como él.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y nunca se ha visto al mejor Zapata en octavos. Vuelve a partir del Sampdoria-Atalanta y tras un verano en el que parecía a punto de rematar Liga Premier, destino Newcastle. Los Magpies empezaron ganando y el delantero centro Callum Wilson, de 30 años, anotó contra el Nottingham. ¿Será Zapata capaz de hacer lo mismo ante la Sampdoria de Giampaolo?
