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Rostros del fútbol: Bélgica – una carta a la selección nacional

Querida selección nacional belga,

Me llamo Ash, tengo 16 años y vivo en Bruselas, Bélgica. Nací y crecí en Bélgica y he sido una gran fan de la selección nacional toda mi vida.

Que un joven que vive en Bélgica y ha nacido en este país sea aficionado a los Diablos Rojos parece una obviedad, pero me he criado en una familia muy internacional, ya que mi madre es italiana y mi padre inglés.

Crecer en una familia tan multinacional siempre ha sido interesante en lo que respecta a los eventos deportivos internacionales. Sin embargo, en lugar de crear intensas rivalidades durante este tiempo, intentamos divertirnos amistosamente con ello. Para fastidiar a otro miembro de la familia solemos asegurarnos de apoyar al país contra el que juegan Inglaterra o Italia, y mis padres hacen lo mismo para irritarnos a mí y a mi hermano cuando juega Bélgica. Por supuesto, todo esto es con buen espíritu y hace que cada partido de los Mundiales y de la Eurocopa sea tan, tan divertido de ver.

Aunque el equipo de mi madre, Italia, no ganará el torneo este invierno, el de mi padre sí lo hará, ¡así que por favor, asegúrense de llegar más lejos que Inglaterra!

Mi momento más memorable como aficionado a Bélgica fue ver la carrera de la Copa Mundial de la FIFA 2018 en la pantalla gigante que se instaló en la plaza principal de Bruselas. Cada vez que vosotros marcabais, sobre todo contra Brasil en los cuartos de final, probablemente se podían oír nuestros vítores y celebraciones a kilómetros de distancia. Había un gran sentimiento de comunidad creado por vuestras actuaciones en ese torneo.

Mis amigos y yo estamos súper emocionados por el torneo, incluso hemos empezado a coleccionar los cromos de la Copa Mundial y los intercambiamos constantemente en el colegio. Quiero llenar mi libro de cromos este año, pero, para ser sincera, me bastará con rellenar las páginas de Bélgica.

Este año probablemente veré el torneo en casa con mi familia y mis amigos. Probablemente el tiempo no será lo suficientemente bueno como para salir a ver los partidos como hicimos durante los torneos de verano, por desgracia, pero este Mundial seguirá siendo una gran oportunidad para pasar un tiempo de calidad con mi familia.

Sería genial que pudieran superar la última Copa del Mundo -cuando llegamos a la semifinal- y llegar a la final, que ojalá ganen.

Si ganarais el Mundial, lo celebraría en la Grande Place de Bruselas con mis amigos, y estoy seguro de que el 90% de la población belga haría lo mismo. El ambiente sería increíble.

Espero que lo paséis muy bien en el torneo, ¡os deseo lo mejor en Qatar!