
Dani Alves continúa en prisión en Barcelona, habiendo sido puesto en prisión preventiva tras su detención por agresión sexual el 20 de enero.
El juez de instrucción le negó la libertad bajo fianza al ex defensa de Barcelona y Sevilla el día de su arresto, pero obtuvo una segunda audiencia la semana pasada, con la esperanza de asegurar una salida temporal de la prisión.
Sin embargo, su solicitud fue rechazada por segunda vez el lunes. Como resultado, estará encarcelado en un futuro previsible y, dado que actualmente no se ha fijado una fecha de juicio para su caso, podría pasar un tiempo todavía.
Según Cuatro al día, según marca, Alves se sentó en su celda en silencio durante toda la mañana del martes, mientras aceptaba su situación a corto plazo. El hombre de 40 años había declarado previamente que aceptaría cualquier cosa que se le presentara.
Alves podría ser encarcelado hasta por dos años antes de que comience su juicio, y parece que las cosas están pasando factura.
