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Serie A

Mercado de fichajes de Turín, Juric lo tiene claro: quiere a Mandragora y Praet

Calciomercato Turín, el técnico intenta frenar a Mandragora y Praet pero hay que lidiar con Juve y Leicester

Ya ha indicado sus prioridades, Ivan Juric. Y al entrenador le encantaría empezar con dos peones que resultó ser muy importante durante la temporada pasada: Rolando Mandragora en el medio del campo, Dennis Praet en la primera fila. El problema es que ambos jugadores no son propiedad del Toro, sino Presidente Urbano Cairo tendrá que ir a negociar con los clubes titulares de la tarjeta. Ahí juventus tiene en mano la promoción de 1997, la leicester es dueño del belga, por lo que se buscan nuevos acuerdos para el próximo año. También porque, para la redención definitiva de los dos jugadores, Se necesitarían casi 30 millones de eurosdemasiados para las arcas de una empresa que cerró con saldo negativo por cuarto año consecutivo.

Negociaciones en curso

La editorial alejandrina lo busca descuento para Mandragora y otro préstamo para PraetContinúan los contactos en los dos frentes entre el derbi de la ciudad con la Juventus y las conversaciones en el extranjero con los ingleses. Grandes avances, sin embargo, no se ven por el momentoaunque las directrices de Juric son muy claras y el técnico también lo había reiterado durante la cumbre de las últimas semanas. Veinticuatro partidos del mediapunta, 23 del centrocampistapero para ambos no ha sido una temporada fácil desde el punto de vista de la continuidad: estos son los números de dos jugadores vitales en la idea de hacer fútbol del técnico.

Riesgo de insulto

Mientras tanto, aumenta la competencia para Artem Dovbyk, el bombardero ucraniano por el que el Toro ya se mueve desde hace tiempo. Y las trampas son italianas, con el Bolonia Y Udinese que comenzó a probar la clase de 1997. Desde vía Arcivescovado tienen clara ventaja, pero también el propio delantero quiere entender cuanto antes dónde jugará la próxima temporada. Y, en caso de más resbalones para la estocada final, la dirección de la granada se arriesgaría al insulto.